Decenas de activistas se reunieron frente a la embajada estadounidense en Londres para expresar su apoyo a Bradley Manning, acusado de filtrar información al portal WikiLeaks.
Los manifestantes expresaron su indignación por la situación del ex militar norteamericano, que permanece en prisión desde 2010 sin haber sido juzgado. Manning, de 24 años, está acusado de entregar cientos de miles de cables diplomáticos y registros de guerra a WikiLeaks, mientras trabajaba como analista de inteligencia en Irak, por lo que podría ser condenado a cadena perpetua si es declarado culpable de “colaborar con el enemigo”.
Portando pancartas con lemas como: ‘Denunciar sobre los crímenes de guerra no es un crimen’, los activistas subrayaron que gracias a la publicación de los datos sobre las guerras en Irak y Afganistán, todos pudieron conocer la verdad sobre esos conflictos armados. “No ha violado ninguna ley, lo único que ha hecho es ayudar a la sociedad a saber la verdad”, reclamaban los activistas, que calificaron a Manning como “un héroe”.
En tanto, la petición de la defensa de Manning de desestimar el caso por los supuestos malos tratos, que recibió durante su encarcelamiento tras su detención, se tratará en octubre y no en las audiencias de la próxima semana. Denuncias de maltrato contra Manning De acuerdo con las denuncias del abogado defensor, Michael Coombs, Manning recibió un trato inapropiado y un “castigo ilegal” previo al proceso judicial durante su confinamiento en la base militar de Quantico (Virginia), adonde fue llevado tras su detención.
Coombs afirma que su cliente fue ubicado en una celda de 1 metro por 2 metros, vigilado constantemente por un guardia, era levantado a las cinco de la mañana y era obligado a estar despierto hasta las diez de la noche. Según el abogado, no se le permitía acostarse, ni apoyarse contra la pared, sino fue obligado a permanecer erguido en todo momento.
Cuando salía de su celda era esposado de pies y manos y acompañado por dos guardias. Además entre el 29 de julio del 2010 y el 10 de diciembre de ese mismo año sólo se le permitió salir al aire libre 20 minutos al día, así como entre 3 y 5 minutos para tomar una ducha, que eran los dos únicos momentos del día en los que salía de su celda.
A partir del 10 de diciembre se le permitió una hora de sol. El lugar donde salía era una zona de cemento con una dimensión de un tercio de una cancha de baloncesto y durante el tiempo que pasaba al aire libre, Manning estaba esposado y era acompañado constantemente por un guardia que le seguía con una mano apoyada en su espalda, además de otros dos o tres que le vigilaban.
El abogado denuncia además que los guardias tenían que verificar constantemente que Manning se encontraba bien y si por la noche se cubría con la manta, y no podían verle, le despertaban, además, no se apagaban todas las luces. Entre otras cosas más, para que no se autolesionara, sólo se le permitía comer con una cuchara y le servían todas las comidas en su celda, para evitar el contacto con otros reclusos, con los que además se le prohibió hablar.
Fuente: Webguerrillero
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