“Irrumpir en el calendario de arriba con organización
y movilización civil y pacífica. Si los de arriba
ahora pretenden hacer como que no pasa nada y
hacer su “fiesta” sin liberar a nuestr@s compañer@
s, entonces tenemos que meternos en su calendario
y meter la demanda de la libertad ahí”.
Subcomandante Insurgente Marcos
México, 30 de mayo del 2006.
El día 2 de julio de 2006 la Otra Campaña decidió irrumpir dentro del calendario de los de arriba; decidió aparecer en eso que los medios de comunicación, junto con la clase política, llaman “la fiesta de la democracia” porque, con los hechos del pasado 3 y 4 de mayo en San Salvador Atenco, los de arriba decidieron meterse, violentamente, con nuestro calendario.
La verdadera fiesta, la de los de abajo y a la izquierda, la de los que gritan “voto o no voto, me organizo” o “no voto y no me callo, me organizo” se vivió con alegría y emoción a través de los carriles centrales de Reforma hasta el Zócalo capitalino. Ese día miles de integrantes de la Otra Campaña — colectivos, individuos, organizaciones no gubernamentales, partidos políticos sin registro, cerca de 60 organizaciones, trabajador@s sexuales, indígenas, mujeres, niñ@s, ancianos, representantes de 31 entidades federativas— decidieron salir a las calles a manifestar su postura política e invitar a la sociedad civil a conocer la Otra alternativa, la Otra forma de hacer política.
En un día donde los de arriba preferirían nuestro silencio, donde esperaban celebrar con banderines y vanagloriarse con abrazos sosos, nosotros, nosotras, l@s otr@s, esos que somos de abajo, decidimos pintar las calles con mantas y colores, con frases y consignas; acompañados de batukadas, tambores, cantos, disfraces y alebrijes gigantes les dijimos “tu fiesta es una farsa”. La farsa de la falsa democracia.
Durante el recorrido, el pensamiento común fue que los de arriba pretenden vendernos la idea de que, tachando un logotipo de algún color, estamos eligiendo un programa económico, la próxima política social, una opción de respuesta a nuestras demandas y necesidades. Nosotros decimos que, con su idea de democracia, sólo estamos eligiendo
al siguiente verdugo, al próximo violador, al nuevo torturador, al nuevo asaltante y cómplice del despojo, al nuevo represor, al explotador; al que nos va a despreciar los próximos seis años.
¿Cómo pueden hablar de democracia cuando siguen manteniendo en la cárcel a nuestros compañeros y compañeras? ¿Cómo puede ser democrático un país cuando tiene presos y presas políticas? La palabra Democracia está vacía, si no va acompañada de las palabras Justicia y Libertad. Y los integrantes de la marcha dejaron claro que la clase política no conoce dichas palabras.
Los contingentes representantes de 31 estados de la República y de la Otra en el Otro Lado, corearon durante todo el recorrido: “no estamos todos, faltan los presos, faltan las presas”. Cada uno de los estados refrendaba su identidad con una manta al frente ya fuera con una consiga, con una imagen o con la firma colectiva del estado.
Al centro de la marcha un grupo de compañeros y compañeras, vestidos de llamativos colores y acompañados de música, bailaban y cantaban consignas a favor de la liberación de l@s pres@s políticos —1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8: Presos Políticos LIBERTAD!— ; algun@s otr@s, disfrazad@s y con pintas sobre el cuerpo se manifestaban en contra del proceso electoral y a favor de una nueva organización de izquierda y anticapitalista. No faltaron las mujeres, con el cuerpo tatuado con pintura, que les recordaron a los policías que custodiaban los castillos del poder que no olvidamos la violencia ejercida en contra de nuestras compañeras en Atenco.
El 2 de julio sirvió para demostrar que la Otra Campaña es una y las demandas de uno son las demandas de todos. Muestra de ello fue el copioso contingente de los anarkopunk quienes reivindicaban: “la tierra no se vende, es de quien la trabaja y la defiende”. Además, decoraron el camino con pintas rebeldes que nos recordaban, en cada pared, por qué estábamos ahí: “No elijas verdugo, elige la libertad” o “No al Voto Sangriento”.
Quizá la imagen más significativa fue aquella creada por un vagabundo, desaliñado y sucio, tirado en una esquina sobre cuya pared se podía leer: “Hoy no comí, Hoy no voté”. Dicha imagen representaba el sentir de los que caminábamos por esas calles: “¿votar cuando el pueblo se muere de hambre?”.
“Se propone que sea el 2 de julio del 2006, día de las elecciones federales, y así presentemos Otra Alternativa de organización y lucha para nuestro pueblo, que será nuevamente hecho a un lado a partir del 3 de julio”. (Subcomandante Insurgente Marcos, 30 de mayo del 2006).
El Subcomandante Insurgente Marcos, quien fungió como maestro de ceremonias, abrió el mitin:
“El día de mañana nuestro pueblo tendrá a dónde mirar y a dónde escuchar. Estamos muy alegres porque por primera vez en la historia de este país, en un día de elecciones, nosotros, que no estamos mirando allá arriba, tenemos por fin un lugar a dónde mirar y organizarnos abajo y a la izquierda”.
Después un compañero del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra leyó un comunicado aclarando que ese escrito no era un documento de los compañeros de Atenco:
“Esta no es sólo la palabra del FPDT, sino de todo aquel explotado. La lucha del Frente es hacer nuestra la lucha del compañero que está en problemas, que siempre es una lucha justa”; unirse a la lucha de todo aquel que está explotado, reprimido, bajo el yugo de los opresores. Dejó claro que la justicia para los de abajo no existe mientras continuemos bajo el régimen capitalista.
Después, la Otra Campaña tomó la palabra en voz de los representantes de cada una de las zonas de la nueva geografía generada desde nuestra organización: Zona Norte y el Otro Lado; la zona Centro; la zona Sur y Costa del país y, finalmente, el Sureste mexicano. Todos y cada uno de ellos leyeron el Manifiesto generado desde la Otra Campaña.
Algunos de los temas principales que abordaron fueron democracia, justicia y libertad, condiciones económicas, políticas y de vida, la otra cultura, la discriminación, entre otros.
Mientras tanto, en distintas partes del país se desarrollaban acciones dislocadas para luchar,todos juntos, por la liberación de los presos políticos y para manifestar nuestro repudio al teatro electoral.
En Atenco, los compañeros del FPDT, realizaron una marcha para manifestar su inconformidad por las elecciones y exigiendo la libertad de los presos políticos “no puede haber paz social ni democracia con la presencia policíaca supervisando las elecciones, ni tampoco mientras haya gente de nosotros que siga siendo perseguida por el gobierno”. Por su parte, los compañeros de San Luis Potosí salieron a las calles para apoyar las consignas y recordar que no olvidamos a nuestros muertos.
De igual modo, los compañeros adherentes en Jalapa realizaron un plantón, mientras que en Orizaba los compañeros, apoyados por mantas y carteles, realizaban una campaña informativa y protestaban y exigían la liberación de l@s pres@s polític@s. Las carreteras chiapanecas fueron bloqueadas por adherentes por cerca de 40 minutos y en la Otra Tijuana se realizó un partido de fútbol. También representaron al circo electoral con música, baile, periódicos murales y con la presencia de un elefante blanco en el papel de la clase política. En el resto de la República también se realizaron distintas actividades como parte fundamental de esta gran manifestación
Nacional.
El objetivo se cumplió: dar a conocer a la población que existe otra alternativa; invitarlos a que, a partir del 3 de julio —momento en que los de arriba muestren la verdadera y cruenta cara del poder— decidan organizarse y participar en la conformación de una nueva organización, de abajo, de izquierda y anticapitalista, para, entre todos, decidir qué queremos, cómo lo queremos y cómo le vamos a hacer, para obtener aquello que, con Justicia, Libertad y Democracia, nos pertenece.
“Hoy en la tarde, los de abajo dejarán de contar. No tendrán allá arriba quién los mire ni quién los escuche, pero tienen en nosotros, en nosotras, en la Otra, un espacio. A partir de mañana, el pueblo de México sabrá que hay otra alternativa, otro camino, otra forma de hacer política”. Subcomandante Insurgente Marcos, 2 de julio de 2006.
La verdadera fiesta, la de los de abajo y a la izquierda, la de los que gritan “voto o no voto, me organizo” o “no voto y no me callo, me organizo” se vivió con alegría y emoción a través de los carriles centrales de Reforma hasta el Zócalo capitalino. Ese día miles de integrantes de la Otra Campaña — colectivos, individuos, organizaciones no gubernamentales, partidos políticos sin registro, cerca de 60 organizaciones, trabajador@s sexuales, indígenas, mujeres, niñ@s, ancianos, representantes de 31 entidades federativas— decidieron salir a las calles a manifestar su postura política e invitar a la sociedad civil a conocer la Otra alternativa, la Otra forma de hacer política.
En un día donde los de arriba preferirían nuestro silencio, donde esperaban celebrar con banderines y vanagloriarse con abrazos sosos, nosotros, nosotras, l@s otr@s, esos que somos de abajo, decidimos pintar las calles con mantas y colores, con frases y consignas; acompañados de batukadas, tambores, cantos, disfraces y alebrijes gigantes les dijimos “tu fiesta es una farsa”. La farsa de la falsa democracia.
Durante el recorrido, el pensamiento común fue que los de arriba pretenden vendernos la idea de que, tachando un logotipo de algún color, estamos eligiendo un programa económico, la próxima política social, una opción de respuesta a nuestras demandas y necesidades. Nosotros decimos que, con su idea de democracia, sólo estamos eligiendo
al siguiente verdugo, al próximo violador, al nuevo torturador, al nuevo asaltante y cómplice del despojo, al nuevo represor, al explotador; al que nos va a despreciar los próximos seis años.
¿Cómo pueden hablar de democracia cuando siguen manteniendo en la cárcel a nuestros compañeros y compañeras? ¿Cómo puede ser democrático un país cuando tiene presos y presas políticas? La palabra Democracia está vacía, si no va acompañada de las palabras Justicia y Libertad. Y los integrantes de la marcha dejaron claro que la clase política no conoce dichas palabras.
Los contingentes representantes de 31 estados de la República y de la Otra en el Otro Lado, corearon durante todo el recorrido: “no estamos todos, faltan los presos, faltan las presas”. Cada uno de los estados refrendaba su identidad con una manta al frente ya fuera con una consiga, con una imagen o con la firma colectiva del estado.
Al centro de la marcha un grupo de compañeros y compañeras, vestidos de llamativos colores y acompañados de música, bailaban y cantaban consignas a favor de la liberación de l@s pres@s políticos —1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8: Presos Políticos LIBERTAD!— ; algun@s otr@s, disfrazad@s y con pintas sobre el cuerpo se manifestaban en contra del proceso electoral y a favor de una nueva organización de izquierda y anticapitalista. No faltaron las mujeres, con el cuerpo tatuado con pintura, que les recordaron a los policías que custodiaban los castillos del poder que no olvidamos la violencia ejercida en contra de nuestras compañeras en Atenco.
El 2 de julio sirvió para demostrar que la Otra Campaña es una y las demandas de uno son las demandas de todos. Muestra de ello fue el copioso contingente de los anarkopunk quienes reivindicaban: “la tierra no se vende, es de quien la trabaja y la defiende”. Además, decoraron el camino con pintas rebeldes que nos recordaban, en cada pared, por qué estábamos ahí: “No elijas verdugo, elige la libertad” o “No al Voto Sangriento”.
Quizá la imagen más significativa fue aquella creada por un vagabundo, desaliñado y sucio, tirado en una esquina sobre cuya pared se podía leer: “Hoy no comí, Hoy no voté”. Dicha imagen representaba el sentir de los que caminábamos por esas calles: “¿votar cuando el pueblo se muere de hambre?”.
“Se propone que sea el 2 de julio del 2006, día de las elecciones federales, y así presentemos Otra Alternativa de organización y lucha para nuestro pueblo, que será nuevamente hecho a un lado a partir del 3 de julio”. (Subcomandante Insurgente Marcos, 30 de mayo del 2006).
El Subcomandante Insurgente Marcos, quien fungió como maestro de ceremonias, abrió el mitin:
“El día de mañana nuestro pueblo tendrá a dónde mirar y a dónde escuchar. Estamos muy alegres porque por primera vez en la historia de este país, en un día de elecciones, nosotros, que no estamos mirando allá arriba, tenemos por fin un lugar a dónde mirar y organizarnos abajo y a la izquierda”.
Después un compañero del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra leyó un comunicado aclarando que ese escrito no era un documento de los compañeros de Atenco:
“Esta no es sólo la palabra del FPDT, sino de todo aquel explotado. La lucha del Frente es hacer nuestra la lucha del compañero que está en problemas, que siempre es una lucha justa”; unirse a la lucha de todo aquel que está explotado, reprimido, bajo el yugo de los opresores. Dejó claro que la justicia para los de abajo no existe mientras continuemos bajo el régimen capitalista.
Después, la Otra Campaña tomó la palabra en voz de los representantes de cada una de las zonas de la nueva geografía generada desde nuestra organización: Zona Norte y el Otro Lado; la zona Centro; la zona Sur y Costa del país y, finalmente, el Sureste mexicano. Todos y cada uno de ellos leyeron el Manifiesto generado desde la Otra Campaña.
Algunos de los temas principales que abordaron fueron democracia, justicia y libertad, condiciones económicas, políticas y de vida, la otra cultura, la discriminación, entre otros.
Mientras tanto, en distintas partes del país se desarrollaban acciones dislocadas para luchar,todos juntos, por la liberación de los presos políticos y para manifestar nuestro repudio al teatro electoral.
En Atenco, los compañeros del FPDT, realizaron una marcha para manifestar su inconformidad por las elecciones y exigiendo la libertad de los presos políticos “no puede haber paz social ni democracia con la presencia policíaca supervisando las elecciones, ni tampoco mientras haya gente de nosotros que siga siendo perseguida por el gobierno”. Por su parte, los compañeros de San Luis Potosí salieron a las calles para apoyar las consignas y recordar que no olvidamos a nuestros muertos.
De igual modo, los compañeros adherentes en Jalapa realizaron un plantón, mientras que en Orizaba los compañeros, apoyados por mantas y carteles, realizaban una campaña informativa y protestaban y exigían la liberación de l@s pres@s polític@s. Las carreteras chiapanecas fueron bloqueadas por adherentes por cerca de 40 minutos y en la Otra Tijuana se realizó un partido de fútbol. También representaron al circo electoral con música, baile, periódicos murales y con la presencia de un elefante blanco en el papel de la clase política. En el resto de la República también se realizaron distintas actividades como parte fundamental de esta gran manifestación
Nacional.
El objetivo se cumplió: dar a conocer a la población que existe otra alternativa; invitarlos a que, a partir del 3 de julio —momento en que los de arriba muestren la verdadera y cruenta cara del poder— decidan organizarse y participar en la conformación de una nueva organización, de abajo, de izquierda y anticapitalista, para, entre todos, decidir qué queremos, cómo lo queremos y cómo le vamos a hacer, para obtener aquello que, con Justicia, Libertad y Democracia, nos pertenece.
“Hoy en la tarde, los de abajo dejarán de contar. No tendrán allá arriba quién los mire ni quién los escuche, pero tienen en nosotros, en nosotras, en la Otra, un espacio. A partir de mañana, el pueblo de México sabrá que hay otra alternativa, otro camino, otra forma de hacer política”. Subcomandante Insurgente Marcos, 2 de julio de 2006.
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