Para acercarse a un planteamiento de las ciencias sociales y el porvenir de cualquier país o región es ineludible analizar el proceso de globalización que a nivel mundial se inició con el golpe de estado de Pinochet en Chile. Desde entonces hasta hoy, globalización y neoliberalismo han evolucionado a grandes saltos, en sucesivas crisis que abarcan al mundo entero.
A partir de la necesidad de plantear los problemas locales o regionales dentro de una dialéctica mundial, divido esta exposición en tres partes. En una primera, me referiré a las ciencias hegemónicas de la globalización, en la segunda tomaré en cuenta la presente agudización de la crisis y la dialéctica de las necesidades inmediatas, y de los hábitos de presión y negociación, o de conformismo, en la tercera señalaré cómo llegan a superarse las contradicciones, las desregulaciones y las depredaciones del capitalismo corporativo conforme se agudizan y me referiré a las ciencias sociales y el pensamiento crítico, alternativo y revolucionario, con manifestaciones particularmente ricas en América Latina.
Quiero antes aclarar que reconozco los males y peligros del mundo con la seguridad de que conocerlos nos ayuda a luchar para vencerlos. Digo esto porque voy a hablar de una situación que ha empeorado y de cómo ha empeorado.
Entre lo nuevo de la globalización cabe atender observaciones que juntas tienen un sentido de que carecen cuando se les ve por separado. Procuraré destacar las tendencias en que se inscriben las noticias aisladas de los periódicos y otros medios.
Primera Parte.
1. Aclaro . Las ciencias hegemónicas no son sólo ideologías. Son también tecnologías y tecnociencias para la dominación y la acumulación.
2. Como ciencias y tecnocienciencias su desarrollo no se limita, pero corresponde al de las ciencias de la comunicación y de la organización destinadas a alcanzar los objetivos del capitalismo corporativo y de sus sistemas de organización para la maximización de ganancias y la minimización de pérdidas.
3. Las ciencias y tecnociencias se aplican a la organización del sistema de sistemas corporativos, y también a la organización de una corporación como sistema de dominación y acumulación.
4. Las tecnociencias de la comunicación y la información constituyen conocimientos directamente vinculados a la organización de los sistemas del capitalismo corporativo. El vínculo entre comunicación, información y organización plantea los problemas de la infraestructura de la comunicación y de la información, los problemas de las redes de información y sus unidades jerárquicas y cooperativas, centralizadas y autónomas, formales e informales, legales e ilegales, abiertas y encubiertas.
5. Plantea a la vez los problemas de las unidades jerárquicas y de las unidades coordinadas que de arriba para abajo o de abajo para arriba dialogan y precisan las acciones más adecuadas en los diferentes sitios o tiempos.
6. En todos los casos la organización de las corporaciones busca estimular la retroalimentación para incrementar la eficiencia y la eficacia, la competitividad y las posibilidades de dominar y acumular. Nadie declara que “en general” las organizaciones deben ser jerárquicas o cooperativas: se estudia cuáles son las mejores en cada caso o campo de acción para alcanzar los objetivos.
7. A los problemas anteriores se añaden los que corresponden al sentido de la información. En este terreno aparecen las racionalizaciones y las ideologías y valores que deforman u ocultan los verdaderos objetivos que se buscan.
8. Muchos engaños y autoengaños se ocultan a los propios actores e investigadores, no se diga a los competidores o a las víctimas actuales y potenciales, a quienes se debilita y hace perder eficacia y eficiencia mediante políticas de desinformación, de desorganización, de pérdida de sentido de la realidad, de conformismo, desentendimiento, desidia mental y material, virtual y real.
9. En las guerras formales e informales las políticas de desinformación, desconocimiento y desestructuración se complementan con las medidas de eliminación y destrucción física y moral de competidores y opositores.
10. Eliminación y destrucción se combinan con invitaciones y atenciones que buscan la cooptación, colusión y corrupción de individuos y grupos a los que se atrae y se separa de su gente. La política de eliminación se combina con la política de los desertores y traidores, o de los agradecidos e incorporados. A las limitaciones y contra dicciones de estas medidas y al rechazo de las mismas nos referiremos después.
11 . Otro campo de los conocimientos hegemónicos aplicados por el capital corporativo es el de las combinaciones y reestructuraciones no sólo en redes de empresas asociadas y subordinadas sino en redes de complejos empresariales-militares-políticos y mediáticos. Las redes de las corporaciones incluyen colectivos de los que mandan en los organismos financieros, en las megaempresas de producción, comunicación y servicios, en el ejército y la información.
12. Los complejos de poder son unidades integradas que constituyen “el poder detrás del Estado”. A los complejos de poder de las corporaciones les corresponde asumir la soberanía o decisión de última instancia; pero no lo hacen sin una gran cantidad de mediaciones en las que las decisiones se discuten y toman por socios, miembros, ciudadanos en campos asignados a las soluciones alternativas. Se combina así una gran autoridad y sujeción con campos de negociación que varían según la correlación de fuerzas.
13. Informales en gran medida, los complejos de poder se sirven, de manera también informal, de intermediarios o grupos de cooptación, corrupción, presión y represión que, entre otros, constituyen los “lobbies” cuyos miembros operan en los círculos políticos, o forman y contratan a agentes abiertos y encubiertos a los que se asignan esporádica o sistemáticamente acciones legales e ilegales, entre las que se esconde el crimen organizado y subrogado.
14 . Los sistemas autorregulados y orientados a fines se aplican junto con sistemas tecnológicos que son además de autorregulados, adaptables, creadores y procreadores. Las tecnociencias de la “inteligencia” impulsan crecimiento y perfeccionamiento de la robótica, y dan origen tanto a la biorrobótica como a la construcción de redes y sistemas de redes de información y organización.
15. Robótica y biorrobótica así como ciencias de la información y de la organización aumentan eficiencia y eficacia de las corporaciones y complejos en los costos de la acumulación y de la dominación, en la masa salarial, en las bajas de guerra, en la “conquista” de mercados… También aumentan el desempleo de artesanos, trabajadores por su cuenta, asalariados de pequeñas y medianas empresas.
16. Es más, debilitan las demandas de los trabajadores organizados que desde sus lugares de trabajo se enfrentan a un capital en redes con alta movilidad mundial, capaz de emigrar de un día a otro a los países de trabajadores des-regulados, que son como “establos de mano de obra barata”.
17. Los efectos buscados para el abatimiento de salarios y la pérdida de fuerza de los trabajadores organizados no se limitan a operar en la geografía de las desigualdades existente. Con el neoliberalismo y la globalización imponen políticas de construcción de “establos de mano de obra barata” en los propios países metropolitanos, no se diga ya en los de la periferia mundial.
18. Las tecnociencias aumentan exponencialmente la proporción de víctimas y daños del enemigo, en relación a las víctimas y daños propios. Los trasgénicos aumentan en forma también exponencial la capacidad de producción de las agroindustrias y el desplazamiento o eliminación de campesinos, cuyos territorios pasan a depender de las semillas transgénicas o a perder sus propiedades en beneficio de la agroindustria o de las empresas extractivistas. A la expulsión de que son objeto por los trasgénicos, se añaden muchas medidas más como la falta de créditos, y numerosas formas de asedio y acoso de guardias blancos, paramilitares y narcos. Las noticias que se publican al respecto no dan idea de las tendencias a que obedecen.
19. Otros recursos tecnocientíficos notables son, de un lado, los que tienen antecedentes en la historia de los “engaños de guerra” y, de otro lado, los que operan en la economía monetaria. Se trata de la “realidad virtual” que se afina de manera increíble con el termo-magnetismo. Este contribuye como una especie de milagro científico a hacer creer que se vive en un mundo en el que no se vive. Permite organizar luchas de distracción que anulan totalmente la capacidad de ver y entender las luchas reales en que los beneficiarios son las corporaciones y complejos y los integrantes de sus redes de apoyo.
20. Es necesario aclarar que la diferencia entre la realidad virtual y la realidad es distinta de la diferencia entre el mundo formal y el mundo real de las instituciones y el derecho. Es distinto en relación a las verdaderas prácticas que nada o poco tienen que ver con las formas institucionales y jurídicas.
Los modelos tecnocientíficos de la realidad virtual corresponden a lo que de veras parece real y no es real, a lo que potencialmente es real y a la hora de la verdad resulta que no es real… El fenómeno se da en la deuda externa, en la deuda pública, y en la deuda hipotecaria, todas impagables, pero que permiten crear auges económicos ficticios, poseer propiedades que de antemano se van a perder y hacer negocios y política a corporaciones y complejos. El fenómeno también se repite en las guerras virtuales contra el terrorismo y el narcotráfico que distraen de las guerras reales de globalización y recolonización. En sus versiones político-militares corresponde a modelos de corrupción y cooptación de individuos, grupos y colectividades de víctimas hambrientas. En las guerras y políticas virtuales por “la libertad” los escenarios virtuales han sido ampliamente aplicados. Se han aplicado también en los procesos de globalización, primero con las técnicas contrainsurgentes, después con las técnicas de colonización y recolonización urbano-rural.
21. La ciencia más avanzada en opinión de la mayoría de los gerentes de la globalización es la llamada “ciencia de la toma de decisiones”, una de las ramas en que reciben generosos subsidios y estímulos los grupos y centros de investigación. Su área privilegiada es la que se ocupa de refinar la toma de decisiones para la maximización de utilidades y par la disminución de riesgos tanto en el campo económico como en el político--militar. Combinada con la vieja política de “pan y palo”, o con la psicología de Skinner para la domesticación de animales y humanos, o con los preceptos de Teodoro Roosevelt para la dominación de los pueblos con “bananas y garrotes”, más que un rigor científico indica cuán fuerte se siente el mundo de las corporaciones y de los complejos militares-empresariales para imponer su política de dominación y acumulación.
22. Por otra parte, un tipo de conocimientos científicos que se pensaría ajeno a su aplicación por el capital corporativo es el de los sistemas cosmológicos que Prigoginne llamó “disipativos”. Se trata de sistemas que para continuar existiendo insumen energía y materia de sus contextos y arrojan a ellos deshechos y basuras. En el reino de las analogías, característico de las nuevas ciencias el fenómeno es un símil perfecto de las distintas formas del colonialismo y sobre todo del neocolonialismo transnacional. Es cierto, los símiles despiertan la imaginación científica de los modelos y escenarios de la geopolítica.
23 . En cuanto a los sistemas de la materia y de la vida, muchos muestran obedecer a procesos entrópicos y neguentrópicos, o a “luchas” antisistémicas y de defensa del sistema. Es el caso de los sistemas en fases de transición al caos o en fases de emergencia del caos, de des-estructuración por bifurcaciones sucesivas e incontenibles, o de estructuración creciente con “fractales” o formaciones, que son similares a escalas cada vez mayores; o el caso de las redes y “dendritas” o “conductores” de neurones que se vuelven órganos más y más complejos y eficientes. Es el caso también del cuerpo humano con los anticuerpos positivos que lo defienden junto con el baso, y los anticuerpos negativos que atacan a los defensores, los confunden y los llegan a destruir, destruyendo así al organismo. Todo ese tipo de sistemas, aparentemente desligados de la práctica, tienen aplicación analógica para destruir al enemigo o a la víctima, y como en los casos anteriores pueden reaparecer en una epistemología funcional al sistema, grata al sistema, y que por principio se oculta su propia historicidad como sistema que necesariamente tiene un principio y un fin. La “negación” cognitiva – descubierta por Freud en sus investigaciones psico-analíticas, se manifiesta aún con más claridad en relación a las fuerzas dominantes de sistemas que muestran características terminales, como es el caso del capitalismo según lo ha comprobado entre otros, Immanuel Wallernstein, uno de los más connotados investigadores de las ciencias sociales.
24. Si reparamos en el conjunto de estas nuevas técnicas de organización y las consideramos como sistemas de unidades o “colectivos”que se enlazan e interactúan para alcanzar objetivos, reconocemos un hecho en el que hemos puesto menos atención de la que merece. Neoliberalismo y globalización han generado una colosal reestructuración del capitalismo, de la dominación y la acumulación, que atañen a las luchas de los trabajadores y de los pueblos.
Ya en ocasiones anteriores el capitalismo se había reestructurado para aumentar su poder y ganancias. Pero las reestructuraciones actuales son distintas de las anteriores. Las anteriores sirvieron, desde el siglo XIX, para aumentar las divisiones de la clase obrera en proceso de organización y lucha. Las políticas emergentes en los inicios del capitalismo industrial pasaron de la creación de la llamada “aristocracia obrera” – que se separó del “proletariado pobre”--, a la formación de los “sectores medios”, y de amplias capas de “trabajadores de cuello blanco” frente a los de “cuello azul”, y frente a los que no tenían ni camisa, frente a los “descamisados” como los llaman en la Argentina.
Las políticas de estratificación y movilidad social se llegaron a aplicar en gran escala. Si desde fines del siglo XIX el cambio de la escala o estratificación social aumentó en algunos países de Europa Occidental, aumentó todavía más, y en un mayor número de países, después de la Segunda Guerra Mundial. Lo impulsaron en los países metropolitanos el “Welfare State” (el “Estado Social”) y el “New Deal”, (el “Nuevo Trato”), y en los países periféricos el “Nacionalismo revolucionario”, la “descolonización” formal y el “desarrollismo”. A las viejas divisiones de los trabajadores se añadieron nuevas divisiones por estratos y sectores con una mayoría que quedó des-regulada y siguió sin derechos sociales y ciudadanos efectivos (y la falsa esperanza de alcanzarlos con “el desarrollo”), y con una minoría relativa que contaba con organizaciones y prestaciones, y con la regulación jurídica de los derechos de unirse, de presionar y negociar. El derivado buscado y no buscado, esperado e inesperado de esa política fue la proliferación simultánea de “los condenados de la tierra”, de los trabajadores y pueblos “marginados” y “excluidos”, de los braceros desterrados y “sin papeles”. Desde entonces hasta hoy todos esos “marginados del desarrollo”, excluidos y super-explotados constituyen la inmensa mayoría de los trabajadores del mundo.
25. Con la globalización y el neoliberalismo de fines del siglo XX y principios del XXI vino un nuevo control de los trabajadores. El nuevo control incluyó a los trabajadores metropolitanos y a todos los trabajadores organizados para privarlos de sus derechos y prestaciones y “des-regularlos”. Al mismo tiempo el capital corporativo entró en el proceso de forjar una nueva “organización de sistemas autorregulados” a su servicio, que cambiaron aun más, tanto la lucha de clases como la lucha de los pueblos por su Independencia.
Al crecimiento de las compañías transnacionales se añadió la consolidación de las fuerzas de mando y el impulso a la integración de los verdaderos “complejos empresariales-militares-mediáticos y políticos”. Con ellos el capital corporativo perfeccionó sus políticas de cooptación y represión, y también las de ocultamiento mediante acciones llamadas “encubiertas”, entre las cuales destaca la “subrogación” o “subcontratación” de trabajadores a través de fábricas de obreros super-explotados. Esas fábricas son conocidas en inglés como “sweat shops” o “fábricas sudadero”. Lo que sus patrones hacen es bajo su propia responsabilidad. De sus acciones inhumanas e incluso criminales, no son responsables, ni aparente ni legalmente, las megaempresas que al comprar sus productos a precios mucho más bajos de los que habrían tenido que pagar a sus asalariados, se quedan con el excedente que logran los explotadores.
26. Las nuevas políticas permitieron al capital corporativo quitar las principales facultades soberanas a los estados, hasta disponer de un nuevo tipo de estado privatizado cuyos jefes de gobierno hacen de la “competitividad”, de la “eficacia”, la “eficiencia” y la “gobernanza” su principal tarea: atraer a los capitales con exenciones de impuestos, con subsidios, con aplicación del presupuesto para fortalecer sus infraestructuras, con desregulación de los trabajadores, con políticas de “dejar hacer, dejar pasar” o de “lavado de dinero” que contribuyen sin el menor obstáculo a la compraventa y el trasiego de armas y narcóticos. Sus beneficiarios contribuyen por su parte a la recolonización de regiones y países mediante la subrogada cooperación del “crimen organizado”.
También , “bajo su propio riesgo”, el “crimen organizado” coopera con las corporaciones “extractivistas” y manufactureras para proporcionarles mano de obra barata y trabajadores cabalmente des-regulados, muchos de ellos en condición de nuevos esclavos o semi-esclavos de facto, con hombres, mujeres, niños y niñas que los gobiernos dan por “desaparecidos”. Grupos “paramilitares” y “crimen organizado” practican la política de inmigración de los países industriales que ya no necesitan más trabajadores informales de los que tienen. Se adelantan a sus policías de migración y a sus guardias fronterizos y les ahorran el trabajo de rechazarlos o eliminarlos reduciéndolos mediante las políticas de genocidio y esclavización. Las víctimas son en parte contabilizadas y clasificadas por los propios órganos de Naciones Unidas.
27. La nueva categoría de los gobiernos privatizados hace de sus presidentes un nuevo tipo de gerentes que muestran ser buenos gobernantes por su capacidad de atraer capitales corporativos y de aplicar las políticas de “descrecimiento”, “desinformación”, “desconocimiento” y “des-educación” con que el capital corporativo dominante logra eliminar competidores en los países endeudados e impide que surjan nuevos competidores con alta capacidad tecnológica, o clases medias con jóvenes insumisos y bien preparados. La política de la ignorancia universal es aplicada con una variante principal: en los países metropolitanos y más avanzados de Europa, Estados Unidos y Canadá con una creciente privatización de las escuelas y universidades, complementada con el endeudamiento de por vida de los estudiantes pobres que quieran estudiar, y con la transmisión de una mentalidad y orientación tecnocrática y empresarial que se aplican en la docencia y la investigación. En cuanto a los países en desarrollo sujetos al Banco Central Europeo o al Banco Mundial dominado por Estados Unidos, la política de la ignorancia va desde la clausura legal de escuelas y universidades, hasta su auto-destrucción y ocupación por las fuerzas públicas. La política de la ignorancia incluye a todos los niveles de educación e investigación científica, tecnológica y humanista, entre variaciones focalizadas.
28. Los presidentes-gerentes y demás gobernantes mental y materialmente privatizados abandonan, con el apoyo de los “accionistas” y de la burocracia de los “complejos militares-políticos-empresariales y mediáticos” los antiguos proyecto de Civilización, Progreso, Desarrollo. Por supuesto abandonan también los antiguos proyectos de la democracia del pueblo con el pueblo y para el pueblo, y de justicia y libertad que en un tiempo pasado proclamaron algunos de los más importantes “founding fathers”, como Lincoln.
29. Al “adelgazamiento” del Estado para bien de la “Sociedad Civil” y de los derechos humanos, el proceso globalizador suma, en efecto, el triunfo que propuso el neoconservador Daniel Bell sobre “las obsoletas luchas ideológicas” que han sido sustituidas por unas curiosas luchas de partidos con distintos marbetes y con posiciones muy parecidas en que apoyan las contrarreformas neoliberales, o guardan silencio sobre ellas dejando que pueblos y trabajadores paguen los costos de la crisis que enriquece sin recato las arcas de los poderosos.
30. El discurso público pierde su significado práctico. El derecho, la moral, el humanismo, la democracia, el socialismo, la patria, los “derechos humanos” contienen significados y sobreentendidos retóricos, sólo emocionales para los poderosos. La crítica y la presión pierden significado: los aludidos “hacen como que no oyen”, y no oyen. Sólo queda lo que Cardoza y Aragón llamaba “el derecho de pataleo”. En la Sociedad y el Estado predomina el individualismo, con “amables mendicantes”, y a veces con agresivos “grupos de presión e interés” y con “tribus políticas” cuyos miembros se muestran deseosos de ser designados para puestos de elección popular. Estos se otorgan bajo un nuevo tipo de golpes de estado institucionales, y son fuente de múltiples negocios para quienes financian los millonarios gastos de las “elecciones populares”. En los golpes de estado institucionales, el ejército se limita a fortalecer los actos ilegales e ilegítimos una vez que son declarados perfectamente legales y legítimos por las autoridades nacionales y por los jefes de Estado del proyecto globalizador. La globalización abarca así a la “democracia occidental” y fortalece con la legitimidad diplomática y “la comunidad internacional” los nuevos golpes a la “libertad de sufragio”.
Segunda Parte.
31. En tales condiciones se acentúa una crisis que incluye la economía, la cultura, la política, la seguridad, la sociedad, la ecología, la paz Se incrementan las cooptaciones, corrupciones y represiones no sólo individuales sino colectivas. Pierden sentido las luchas de los partidos políticos con el alineamiento de todos a la misma política globalizadora y neoliberal. La lógica del “menos malo” o del “menosmalismo”, que a menudo no carece de fundamento, se sigue aplicando en condiciones cada vez peores.
32. Al mismo tiempo las fuerzas neoliberales y globalizadoras amplían el espacio de lo no negociable y se aferran a lo no negociable. Como buenos gobernantes de la globalización muestran lo que se les exige: muestran que “saben tomar decisiones frente a los peligros”, que es “el más reciente arte de gobernar”. Enfrentan los riesgos al sostener y ampliar firmemente lo no negociable, pues “lo no negociable” corresponde a una nueva expresión de la dictadura del capital.
33 . En esta situación, los conocimientos científicos no estimulados o tácita y abiertamente prohibidos pasan a ser “conocimientos perseguidos”, como hace poco señaló, en los propios Estados Unidos, el presidente de la “Academy for the Advancement of Science”.
34 . También se perfeccionan los falsos apoyos a los movimientos sociales rebeldes con “marinnes” o soldados locales que los defienden en nombre de la libertad. Y al grito de la libertad se amplía la legalización de las políticas de privatización y depredación.
35 . Se pone en el orden de lo legal conveniente lo que antes se criminalizaba sin un derecho positivo que lo respaldara y que ahora se realiza “con todo derecho”. Así se incrementan los espacios legales de la “mano de obra” des-regulada, y la esclavización del trabajo de una mano de obra universalmente des-regulada.
36. Se aplican modelos de corrupción de electores y de rebeldes, de bases de apoyo a gobiernos y estados en resistencia. Se montan escenarios de la realidad virtual en países enteros con hombres de carne y hueso, con armas de alto calibre y con víctimas incontables de heridos, muertos, desaparecidos, despojados y esclavizados.
37. Políticas contra los trabajadores y los pueblos que antes sólo se practicaban en el “Sur” se aplican en el “Norte”, como en España, Grecia, Italia.
38. Se estimulan fobias raciales y religiosas, como las que hoy se dan contra los musulmanes y ayer se dieron contra los judíos.
39. Aumentan abiertamente los procesos de recolonización y de intervención aérea, terrestre y marítima, como en Libia. O las ocupaciones que con el pretexto de ayuda humanitaria se realizan, como en Haití.
40. Aumentan las guerras bien armadas entre el Norte y el Sur de países como en Sudán.
41 . Continúan las guerras de asedio y cerco de Rusia y China, y las que destruyen países enteros como Palestina, Irak y Siria.
42 . Aumentan las explotaciones mineras a cielo abierto.
43 . Continúan los factores antropogénicos que determinan el calentamiento global.
44 . Se extienden y profundizan las políticas de descrecimiento.
45. Se incrementa el desempleo tecnológico y el desempleo por eliminación del sector público de salud, educación, vivienda, producción y distribución de bienes y servicios de primera necesidad para la población de bajos ingresos.
46. Las políticas de “austeridad” y “ajuste presupuestal” se combinan con las de subsidios billonarios para salvar a las corporaciones y a los bancos de curiosas crisis en que obtienen inmensas ganancias.
47. Emerge nuevamente el mundo con un claro enfrentamiento entre los bloques de Oriente y Occidente.
48. Los procesos de destrucción-recuperación son sustituidos por los de destrucción de países y apropiación de energéticos y de otros recursos extractivos para los que se construye la infraestructura necesaria.
49. La extrema derecha ocupa un espacio cada vez más amplio con algunas combinaciones en que, desde la derecha, se busca “cuidar” a la clase media, como en Estados Unidos, donde el demócrata Obama se corre a la derecha con algunas concesiones sociales y el Republicano Romney reelabora esa rara especie de anglo-fascismo con democracia y sin soberanía del pueblo, en espera de ganar la próxima vez.
Tercera Parte.
50 . En medio de esta gran crisis surgen en Nuestra América y en la propia América del Norte, fuerzas que no tienen precedente. Se advierten nuevas posibilidades, resistencias, valores y formas de lucha con énfasis en la construcción de fuerzas.
51. Tanto en las corrientes emancipadoras como en el pensamiento crítico, alternativo y revolucionario, radical y en resistencia, se da un énfasis especial a la construcción de los propios movimientos con la práctica en ellos de los valores por los que luchan. A la clásica alternativa de “Reforma o Revolución” se añade la idea-fuerza de crear “ese otro mundo posible” en las organizaciones mismas que luchan por alcanzarlo. El fenómeno se advierte desde el “26 de Julio” en la precursora Isla de Cuba, pasando por los zapatistas del Sureste Mexicano, que en más de veinte años construyen en sus territorios el ideal por el que luchan, hasta los pueblos andinos y los “Ocupa” de Wall Street. En todos los movimientos por “otro mundo posible” se busca practicar “la felicidad de unos que no implique el sacrificio de otros”, como definen los nuevos incas la utopía posible y necesaria de nuestro tiempo. En todos predominan los valores de una democracia como poder del pueblo, y como respeto a la cultura, la lengua, la raza, el sexo, la edad de los demás.
52. Al llegar a este punto parecería fundamental analizar la dialéctica de los intereses inmediatos que se encuentran con los hábitos de trabajar y luchar y con un sentido común que no fácilmente se abandona… Sólo apuntaré el problema. Es evidente que la dialéctica de los intereses inmediatos y de los hábitos de pensar y actuar vive crecientes contradicciones conforme el proceso globalizador avanza como crisis y como guerra, en que crisis y guerra adquieren características extremadamente violentas y dramáticas en la dominación y la acumulación, en el poder y el empleo, en la inseguridad, en la educación y la cultura, en la política y la sociedad, y en el agotamiento de los recursos vitales. Vivir la crisis en la crisis –como en Grecia o España—genera cambios inusitados de dolor y de furia. Unos toman la decisión de quitarse la vida, y otros la de luchar y hasta dar la vida para vencer al sistema opresor y depredador en que “la vida no es vida”, y en que con la decisión de luchar para ganar se lucha por la firmeza, por la lucidez, por la sagacidad, por la malicia y la audacia frente al enemigo, y, también por la conciencia de lo que ocurre, de sus causas y remedios; por la información y la organización y por fortalecer recuperar y extender el sentido de la lucha. Crisis, decisión y creación histórica parecen darse con más frecuencia y fortaleza en las juventudes “sin escuela, sin empleo y sin futuro” que se unen más y más entre sí y con “los de abajo y a la izquierda”, con los trabajadores des-regulados y con los excluidos, con los ciudadanos burlados, con los pueblos recolonizados y, ahora también, con los des-regulados y colonizados de las propias metrópolis.
Una crisis semejante –que por lo demás está rigurosamente documentada-- rompe la dialéctica de los intereses inmediatos y elimina el “sentido común” enajenado de quienes querían seguir luchando como antes, sólo para recuperar lo que antes obtenían como individuos, o como “grupos” o “partidos” o “sindicatos de empresa” o pequeñas congregaciones. Entre tropiezos e iluminaciones redescubren la vieja y nueva lucha por la emancipación frente a opresores y depredadores, hoy reagrupados en redes de accionistas, gerentes y consejos de corporaciones, organismos financieros y complejos empresariales-militares-políticos y mediáticos con sus redes abiertas y encubiertas de asociados, subordinados, subrogados y mafiosos, con unos como grandes, respetables y cultos señores, y otros como agentes encubiertos, criminales organizados supuestamente perseguidos y paramilitares, supuestamente campesinos, obreros y estudiantes pobres.
Tres observaciones ineludibles:
53. La inmensa mayoría de las poblaciones que se beneficiaron con las políticas del Estado Social y que hoy sufren los crecientes daños del Estado privatizado y recolonizado, neoliberal, tienen hábitos de luchar e intereses creados que los llevan a proponerse lo imposible: volver al pasado estado social, que por lo demás sólo benefició y dio derechos a una quinta parte de la población mundial, o menos. Muchos de los que se niegan a sacrificar sus intereses inmediatos y los de su familia –con razones que para nada son despreciables— muestran una gran incapacidad de reconocer que “lo no negociable” va en serio y no es un decir de las fuerzas que dominan en su país y en el mundo. No se dan cuenta que “lo no negociable” es lo que le da un carácter dictatorial a quienes dominan y mandan como grandes propietarios o como soberanos.
54 . Si la esperanza de regresar al estado socialdemócrata o al socialismo burocrático todavía subsiste en muchos, es de esperar que con la agudización imparable de la crisis, de la desregulación y el despojo, característicos de la recolonización por la fuerza inapelable de las corporaciones y complejos, dada esa agudización determinada por su creciente codicia y e imparables exigencias, los daños que van a generar en miles de millones de víctimas promoverán ese momento histórico de dolor y rabia que en las grandes crisis de civilización siempre lleva a romper, en forma exponencial, los hábitos de lucha, y a dejar de lado la lógica de los intereses inmediatos. Si esto ocurre como prevén las más rigurosas investigaciones científicas, los nuevos movimientos sociales, surgidos en la época del neoliberalismo y la globalización, y que tienen como pioneros a los pueblos indios, y entre ellos como precursor al movimiento zapatista de los pueblos mayas… es muy probable y deseable que se articulen con los nuevos movimientos populares encabezados por la juventud, que en el 2011 y 12 surgieron incluso en los países metropolitanos, y que enriquezcan con ellos el proyecto emancipador más rico en la historia de la humanidad: un proyecto de proyectos de lucha que define las palabras y los conceptos por la organización.
55 . El nuevo movimiento histórico por la emancipación y por la vida está en un proceso creador genuino de organización de la libertad, de organización del pluralismo ideológico y religioso, de organización de la justicia social y los derechos humanos de personas, trabajadores, y comunidades; por la organización de derechos que incluyan a razas, sexos, homosexuales, grupos de edad, y por la organización de una democracia y un socialismo que combinen la participación con la representación, y las relaciones horizontales con las jerárquicas, y todas para hacer que los encargados o comisionados sean efectivamente “servidores públicos” y “manden obedeciendo” las instrucciones generales deducidas de una Inter-comunicación permanente con la que se deriven y corrijan las líneas generales de lucha, de pueblos soberanos, capaces de reorganizar y recrear la historia que nace.
56 . El discurso que “junta la palabra con la cosa” es la forma más idónea para luchar contra la “realidad virtual” que oculta el futuro realmente a esperar, y hace perder el sentido de las luchas realmente existentes con antiguos y nuevos recursos del teatro político. Los conceptos de los nuevos movimientos no sólo se definen por las palabras y los símbolos sino por la organización de las prácticas correspondientes, y de los medios más idóneos para alcanzar el futuro que se quiere. Las relaciones deseadas se articulan y practican. Se cumple así ese otro objetivo de “hacer camino al andar”.
57 . Los conceptos se definen por la organización, la organización por los objetivos a alcanzar, así como por la comunicación, por la información, por los mensajes, por el sentido de los mensajes, por el saber y la experiencia en que los mensajes se basan, por la precisión, claridad y profundidad con que se trasmiten y entienden, por las medidas en que se aplican y los nuevos conocimientos que de la acción práctica o praxis se derivan, y que permiten repetir o reformular el proceso con mayores conocimientos, tomando en cuenta las variaciones históricas y geográficas concretas a que se refiere el sub-comandante Marcos en sus ensayos epistemológicos. Y en este punto me viene a la memoria esa vivencia de un caminar en el lodo de la Lacandona, en que hasta el teatro sentimos que nos conducía a la Realidad, o el que viví en 1959 en Cuba en que el discurso pedagógico conducía a la utopía que se organiza entre contradicciones.
58 . Los nuevos contingentes que se inscriban en los amplios proyectos de lucha por otro mundo posible y necesario van a enfrentar numerosas contradicciones entre las que destaca la que se da en los propios gobiernos de resistencia al neoliberalismo y a la globalización, a la privatización, los que se proponen tanto la resistencia como a la construcción de una nueva organización de la sociedad y el poder, del poder y la acumulación. En cualquiera de esos casos surgen falsas alternativas, muchas de ellas doctrinarias y de sueños pasados. Pero la única que podrá asegurar el triunfo de la lucha por la independencia y la democracia, por la justicia, por el nuevo socialismo y la maravillosa libertad es la que organiza la soberanía del pueblo y su gobierno de tal modo que tanto sus gobierno respete la soberanía de su pueblo como los otros gobiernos se vean obligados a respetar la soberanía de pueblos articulados con sus gobiernos, y de gobiernos articulados con sus pueblos, unos y otros capaces de imponer soluciones acordadas frente a las contradicciones internas. La subsistencia de Cuba en medio de la catástrofe del socialismo parlamentario y del socialismo burocrático, se debe a la inmensa organización, de espectro amplio, que comprende al Estado-Pueblo de la pequeña Isla bloqueada hace más de cincuenta años, único movimiento emancipador y creador constante y triunfante.
59 . Hoy, es cada vez mayor el dominio de las nuevas técnicas de comunicación, información y organización por los movimientos del Mundo Árabe, de Grecia y España, de Estados Unidos de Norteamérica, de los jóvenes latinoamericanos, que desde Chile hasta México, pasando por el Caribe, están iniciando la lucha digital y cibernética por otro mundo posible.
60. Y lo importante es que a las innovaciones en el conocimiento, la comunicación, y la organización se agrega una convicción creciente de que la moral es un arma fundamental de lucha para la organización de la cooperación, y de la solidaridad necesarias para construir “otro mundo posible” y para defender su construcción.
61. A más de fortalecer las estructuras de la solidaridad y la cooperación, la moral de lucha unida a la redefinición de las estructuras para la defensa del proyecto alternativo llenará un vacío muy descuidado por los “moralistas”. Frente al ataque de complejos y corporaciones con “la represión y la corrupción”, con “el garrote y la zanahoria”, o “el palo y la voz dulce”, los creadores de la nueva historia no sólo se plantearán siempre la lucha por la seguridad sino la lucha contra la “caridad de guerra” llamada “acción cívica” o “humanitaria” y contra la falsas empatías de quienes dicen luchar con los pueblos cuando en realidad luchan contra ellos. El “soy pobre pero honrado”, y el “prefiero morir luchando que vivir de rodillas” se resumen en el elogio de la dignidad que cultivan los pueblos indios.
62. Las ciencias sociales y quienes las combinan con el saber de los pueblos pueden asumir los grandes retos que plantea la historia, y cada quien lo hará “según sus capacidades y posibilidades”. Unos podrán adentrase en la política pedagógica y dialogal, y de vanguardias que construyen vanguardias, que a su vez construyan otras vanguardias, y mantengan un esfuerzo incesante por construirse y educarse a sí mismos. Harán de la pedagogía política, enriquecida por Frei y por Fidel, el arte de enseñar a los pueblos a tomar decisiones en que tómese la decisión que se tome hay riesgos a asumir o consecuencias que soportar, y en que a sabiendas, los pueblos y los pobres piensan y deciden. A la política pedagógica es impostergable añadir ese nuevo tipo de investigación en ciencias sociales que toma muy en cuenta el saber de los pueblos, y que investiga con los pueblos y los trabajadores, con ellos y entre ellos.
63 . En cualquier caso, todos, como especialistas en ciencias sociales no sólo tenemos que impulsar el conocimiento emocional y racional que aumenta la fuerza de las voluntades emancipadoras. Tenemos que organizarnos para elaborar un informe riguroso, confiable y válido, sobre los peligros de destrucción del mundo, a que inevitablemente vamos, de seguir predominando el proyecto depredador y re-colonizador actual del capital corporativo, que entre los riesgos que exige asumir a sus gobernantes ha presionado una y otra vez por imponer los que provocan el calentamiento global, la destrucción del medio ambiente y las probabilidades de una guerra de destrucción mutua, que si les sirve para aterrorizar es también parte de un juego dictatorial irresponsable. Demostrar con el máximo rigor y la más confiable y válida información la naturaleza de estos peligros, y plantear un camino de transición a un mundo post-capitalista puede parecer una ilusión. En realidad constituirá una aportación a la vida humana y a la libertad.
Pablo González Casanova
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