La masacre perpetrada por el ejército colombiano el primero de marzo del 2008 sobre un campamento de paz de relaciones internacionales de las FARC-EP, en el sector de Angostura o la Ceiba de la Parroquia Santa Elena, Cantón del Putumayo, provincia de Sucumbíos en la República de Ecuador, es un claro ejemplo de crimen de lesa humanidad, donde se les arrebato la vida a 25 personas, cuatro de ellos estudiantes mexicanos y un civil ecuatoriano que se encontraban de visita.
A los 25 minutos del primer día de marzo se inicio el primer bombardeo sobre dicho campamento, en un segundo ataque fue como a las tres de la mañana, en total cayeron sobre el campamento diez bombas de fragmentación de 250 kg. cada una de ellas en una área de 600 metros cuadrados, el bombardeo fue de alta precisión militar a pesar de la oscuridad de la noche y la tupida vegetación propia de la selva Amazónica, la fuerza expansiva de cada uno de los mortíferos artefactos de muerte, alcanzo un radio de 750 metros a la redonda; su estallido provocó cráteres de 2.40 metros de diámetro por 1.80 metros de profundidad.
Despues de los bombardeos las tropas colombianas fuertemente armadas en helicópteros ametrallaron el campamento antes de ocuparlo por tierra, acto seguido remataron algunos heridos con tiros en la espalda, el ciudadano ecuatoriano a pesar de estar lesionado de bala fue muerto por golpes en la cabeza. Solo sobrevivieron una estudiante mexicana y dos jóvenes colombianas, la mexicana resulto herida, amenazada y vejada por la tropa invasora.
Cuando decimos que fue un claro crimen de lesa humanidad, es porque contamos con elementos probatorios de una acción que se llevo a cabo con alevosía y ventaja, que la gente del campamento se encontraban durmiendo, que no hubo ningún intento por capturarlos o solicitud de rendición a pesar de la superioridad numérica de los atacantes, así como de armamento e información de inteligencia, a pesar de ello no respetaron vida de civiles, e invadieron un país vecino rompiendo un tratado con Ecuador de resguardar la frontera en forma conjunta. Mintió el presidente colombiano cuando dijo que había sido una acción de guerra y que por error o por el mismo combate habían atravesado la frontera.
Desde luego hay elementos que desconocemos hasta ahora, que solo los asesinos conocen, como ejemplo el Ministerio de Defensa de Colombia afirmó que la operación Fénix así llamada por ellos, se realizó con 5 aeronaves Súpertucano de fabricación brasileña, pero el informe técnico de la Fuerza Aérea de Ecuador desmiente dicha aseveración colombiana basándose en los fragmentos (aletas) de las bombas encontradas en el mencionado campamento que no son compatibles con las plataformas de los Súpertucanos, lo que hace suponer que el agresor o los agresores fueron aviones de Estados Unidos, que partió o partieron de una base que aún ignoramos, ¿si salieron de la base de Manta en Ecuador, o fue la base Tres Esquinas de Colombia.?
No obstante, con los elementos que contamos serían más que suficientes para llevar ante una corte respetable a los responsables de dicha masacre para ser juzgados como criminales, sin embargo, a pesar de ello despues de casi tres años el crimen de Sucumbíos sigue en la más completa impunidad.
¿Qué ha pasado? para nosotros los padres y familiares de los cinco estudiantes mexicanos que estuvieron en el campamento guerrillero de Sucumbíos, partimos de que fue un hecho donde están involucrados cuatro países: Ecuador lugar de los hechos, Colombia porque el ejército colombiano realizó la masacre, Estados Unidos por el apoyo que le ha brindado al gobierno colombiano y presumiblemente intervinieron en forma directa en la operación Fénix, México país de origen de cuatro civiles asesinados y una más herida. Por lo que ha sido una masacre, un delito con un perfil internacional que se persigue por leyes mundiales por oficio o por leyes de todos los países, pero en éste caso tenemos un homicida u homicidas con un carácter de Estado y no solo de individuos.
La IMPUNIDAD estuvo abalada desde el principio por el gobierno del presidente G W Bush de los Estados Unidos no solo porque el armamento homicida es de fabricación estadunidense, sino que en declaraciones públicas el gobernante de Estados Unidos aprobó, felicito, y se alegró de la acción colombiana, es decir certificó la masacre de Sucumbíos.
Por lo tanto, la IMPUNIDAD se impuso como una pirámide donde el pináculo ha sido la potencia del norte quien influyó en los demás países para que no aplicaran las leyes que condenan los crímenes, el poder del imperialismo estadunidense llegó hasta en los países no involucrados, un ejemplo de ello fue como la OEA (La Organización de Estados Americanos) intervino pero no actuó. No hubo condena alguna al Estado colombiano. La justificación fue combate al terrorismo y al narcotráfico.
La república de Ecuador es la más autorizada para aplicar la Ley por la masacre de Sucumbíos según los especialistas en leyes y en su caso particular defender el caso del ciudadano ecuatoriano: Franklin Guillermo Aizalia, sin embargo la Fiscalía General del Ecuador ha navegado en la imprecisión, en el retraso llegando hasta la ambigüedad. Un Juez de Sucumbíos demando a una víctima mexicana Lucia Morett, tan improcedente demanda que en dos ocasiones el gobierno mexicano la rechazó por carecer de un sustento legal solido. La confusión se creó cuando mucha gente pensó que el gobierno del presidente Rafael Correa había realizado la demanda, la explicación se dio despues cuando se aclaro que en Ecuador existe la división de poderes y el presidente Correa había sido ajeno a la demanda. Sin embargo, las imprecisiones y fallas del gobierno ecuatoriano en su conjunto se evidenciaron cuando se dio a conocer el documento de una “Comisión de la Verdad” sobre el bombardeo en Sucumbíos, donde se ignoró a los jóvenes mexicanos asesinados, posteriormente se hizo una demanda en contra del ministro de la Defensa de Colombia en aquel entonces Juan Manuel Santos Calderón, sin que ésta avanzara, mientras que la demanda en contra de Lucia Morett había llegado a México por atentar a la seguridad del Estado ecuatoriano.
El 24 de diciembre del 2010 en Nueva Loja provincia de Sucumbíos el Juzgado Primero de Garantías Penales demandaron por el delito contra la Vida-Asesinato a los señores: Juan Manuel Santos Calderón, Fredy Padilla de León, Oscar Adolfo Naranjo Trujillo, Mario Montoya Uribe, Guillermo Barrera, Jorge Ballesteros y Camilo Ernesto Álvarez Ochoa. En los siguientes términos:” El Código Penal considerando como circunstancia constitutiva de la infracción que se utilizó la noche y demás circunstancias agravantes, como es, en pandilla, en despoblado, con alevosía y utilizando medios con los cuales se causó graves estragos a las víctimas en virtud de encontrarse en absoluta indefensión”
Sin embargo, la Fiscalía General del Estado de Ecuador “se ABSTIENE de ACUSAR a JUAN MANUEL SANTOS CALDERON por cuanto en su calidad de Presidente de la República de Colombia se encuentra investido de inmunidad y por ende es inimputable a la acción penal correspondiente.
Analizando el documento ecuatoriano comentamos lo siguiente:
Juan Manuel Santos Calderón es responsable de la masacre de Sucumbíos ya que él estaba al mando del Ministerio de la Defensa de Colombia, en el 2008, la demanda no procedió lamentablemente en el lapso en que no era presidente. Es decir la acusación llegó tarde.
Pero algo mas grave, no se menciona ni está en esta lista el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez que si bien por ser presidente en aquel entonces (año 2008) hoy no tiene ese fuero o inmunidad, ¿Fue un descuido u omisión deliberada del Juzgado Primero de la Provincia de Sucumbíos?
También queda fuera de la lista el Almirante David René Moreno, Jefe de Estado Mayor Conjunto. De acuerdo a la información de Colombia el Almirante es “Jefe del Estado Mayor el que debe coordinar y planear todo lo que debe tener cada una de las fuerzas (Ejército, Armada, y Fuerza Aérea) especialmente los comandos conjuntos. Por eso reconoce que los éxitos en la política de seguridad democrática se deben a la unión de esfuerzos de las operaciones conjuntas. El Estado Mayor Conjunto es el que trabaja en el planeamiento macro de las grandes operaciones…”
No podemos pasar por alto que el interrogatorio extrajudicial a que fue sometida la sobreviviente mexicana Lucía Morett por militares ecuatorianos el 2 de marzo del 2008 en Lago Agrio quede sin investigación ya que ha sido una violación a sus derechos, porque sin considerar sus heridas físicas y su trauma de haber vivido el bombardeo, el interrogatorio fue más bien una tortura para obligarla a que confesara los supuestos delitos como si fuera una delincuente.
Por todo esto concluimos que la aplicación de la Justicia en Ecuador para el caso de Sucumbíos esta endeble y lenta. Esperemos que esta situación se enmiende.
Para el caso de México, desde el 5 de marzo del 2008 la Secretaria de Relaciones Exteriores han ocultado información a los padres de las victimas de Sucumbíos, y no ha prestado ayuda legal ni psicológica y se ha negado el gobierno mexicano a presentar una enérgica protesta ante el gobierno colombiano por su responsabilidad en el homicidio de cuatro ciudadanos mexicanos en el extranjero. No le ha dado la protección a la única sobreviviente al grado que esta ha preferido ocultarse ante el acoso del gobierno colombiano a través de la llamada ficha roja de Interpol.
La campaña mediática en contra de los jóvenes mexicanos asesinados en Sucumbíos: Verónica Velázquez Ramírez, Juan González del Castillo, Fernando Franco Delgado, Soren Avilés Ángeles y la única sobreviviente Lucía Morett Álvarez ha sido encabezada por el mismo ex presidente colombiano en sus visitas a México, Álvaro Uribe Vélez quien a mentido una y otra vez sobre el caso de Sucumbíos, y el gobierno mexicano ha guardado silencio cómplice, y además ha permitido que los asesinos vengan a nuestro país y se presenten ante los medios informativos a difamar a los cinco estudiantes mexicanos, cometiendo además una flagrante violación a nuestra soberanía.
Por lo que concluimos que el gobierno mexicano de Felipe Calderón lejos de hacer un reclamó ha estrechado cada vez más su relación con el gobierno colombiano; en un lapso de tres años Felipe Calderón y Álvaro Uribe se han entrevistaron alrededor de 10 veces tanto en México como en Colombia. Para nadie que este medianamente informado sabe que los militares colombianos están asesorando a la policía y ejército mexicano en ese proyecto de militarización en México que poco a poco lo han venido logrando a costa de más de 30 000 vidas de mexicanos.
En cuanto a Colombia estamos conscientes que ellos guardan celosamente toda la información sobre la operación Fénix, porque saben que ahí están las pruebas de su felonía y su culpabilidad de sus violaciones que ha toda costa tratan de ocultar porque fue un crimen de Estado.
El actual presidente colombiano Juan Manuel Santos Calderón trata por todos los medios de convencer a la opinión pública internacional que es diferente a su antecesor, cuando todos sabemos que él es el principal responsable de los mal llamados “falsos positivos”, que él es responsable también de la operación Fénix.
Entre sus esfuerzos por cambiar la imagen de un Estado represor y asesino, ha logrado restablecer las relaciones diplomáticas con los gobiernos de Venezuela y Ecuador, y ha estrechado aún más las relaciones con el gobierno mexicano, le ha dado a la Fiscalía General de la República una supuesta Autonomía y como muestra la Corte Suprema de Colombia condenó hace unos días a 7 años y medio a Mario Uribe ex senador y primo del ex presidente Álvaro Uribe Vélez por su relación con grupos paramilitares de ultraderecha. Hecho que confirma los sucios antecedentes del ex presidente colombiano que nosotros hemos denunciado desde el año 2008, basándonos en el libro de Sergio Camargo “El Narcotraficante No. 82 Álvaro Uribe Vélez, y el video colombiano Álvaro Uribe Vélez Santo ó Demonio entre otras fuentes.
La impunidad del Estado Colombiano se mantiene a pesar de los graves delitos que se han cometido dentro y fuera de Colombia, el poder ha corrompido a los órganos de impartición de Justicia a nivel mundial, los tribunales internacionales son insuficientes y de limitada acción, lo que da por resultado que los que reclamamos justicia estamos en la más completa indefensión y abandono.
Como es posible que el señor Álvaro Uribe ex presidente colombiano venga a México a una reunión de empresarios en la ciudad de Morelia como un simple y pacifico ciudadano como si no hubiera pasado nada y con la complacencia y la hospitalidad del presidente mexicano.
Poco a poco con la solidaridad que hasta ahora hemos recibido en México y otros países llevaremos un expediente completo del caso de Sucumbíos para presentarlo ante los tribunales internacionales para pedir Justicia, por lo pronto Wikileaks ha filtrado la información de la embajada estadunidense en México del 28 de marzo del 2008 donde textualmente dice:”Carece de base las acusaciones de que Lucía Morett y los estudiantes mexicanos asesinados el 1 de marzo del 2008 por militares colombianos en Sucumbíos Ecuador, fueran contactos de la FARC en México o que recibían entrenamiento por parte de esa guerrilla. Iban asistir a un Congreso Bolivariano de grupos latinoamericanos de izquierda y que quisieron visitar el campamento de las FARC en Sucumbíos”
Ciudad Universitaria, México D.F., a 23 de Febrero del 2011.
ASOCIACIÓN DE PADRES Y FAMILIARES DE LAS VÍCTIMAS DE SUCUMBÍOS, ECUADOR
A los 25 minutos del primer día de marzo se inicio el primer bombardeo sobre dicho campamento, en un segundo ataque fue como a las tres de la mañana, en total cayeron sobre el campamento diez bombas de fragmentación de 250 kg. cada una de ellas en una área de 600 metros cuadrados, el bombardeo fue de alta precisión militar a pesar de la oscuridad de la noche y la tupida vegetación propia de la selva Amazónica, la fuerza expansiva de cada uno de los mortíferos artefactos de muerte, alcanzo un radio de 750 metros a la redonda; su estallido provocó cráteres de 2.40 metros de diámetro por 1.80 metros de profundidad.
Despues de los bombardeos las tropas colombianas fuertemente armadas en helicópteros ametrallaron el campamento antes de ocuparlo por tierra, acto seguido remataron algunos heridos con tiros en la espalda, el ciudadano ecuatoriano a pesar de estar lesionado de bala fue muerto por golpes en la cabeza. Solo sobrevivieron una estudiante mexicana y dos jóvenes colombianas, la mexicana resulto herida, amenazada y vejada por la tropa invasora.
Cuando decimos que fue un claro crimen de lesa humanidad, es porque contamos con elementos probatorios de una acción que se llevo a cabo con alevosía y ventaja, que la gente del campamento se encontraban durmiendo, que no hubo ningún intento por capturarlos o solicitud de rendición a pesar de la superioridad numérica de los atacantes, así como de armamento e información de inteligencia, a pesar de ello no respetaron vida de civiles, e invadieron un país vecino rompiendo un tratado con Ecuador de resguardar la frontera en forma conjunta. Mintió el presidente colombiano cuando dijo que había sido una acción de guerra y que por error o por el mismo combate habían atravesado la frontera.
Desde luego hay elementos que desconocemos hasta ahora, que solo los asesinos conocen, como ejemplo el Ministerio de Defensa de Colombia afirmó que la operación Fénix así llamada por ellos, se realizó con 5 aeronaves Súpertucano de fabricación brasileña, pero el informe técnico de la Fuerza Aérea de Ecuador desmiente dicha aseveración colombiana basándose en los fragmentos (aletas) de las bombas encontradas en el mencionado campamento que no son compatibles con las plataformas de los Súpertucanos, lo que hace suponer que el agresor o los agresores fueron aviones de Estados Unidos, que partió o partieron de una base que aún ignoramos, ¿si salieron de la base de Manta en Ecuador, o fue la base Tres Esquinas de Colombia.?
No obstante, con los elementos que contamos serían más que suficientes para llevar ante una corte respetable a los responsables de dicha masacre para ser juzgados como criminales, sin embargo, a pesar de ello despues de casi tres años el crimen de Sucumbíos sigue en la más completa impunidad.
¿Qué ha pasado? para nosotros los padres y familiares de los cinco estudiantes mexicanos que estuvieron en el campamento guerrillero de Sucumbíos, partimos de que fue un hecho donde están involucrados cuatro países: Ecuador lugar de los hechos, Colombia porque el ejército colombiano realizó la masacre, Estados Unidos por el apoyo que le ha brindado al gobierno colombiano y presumiblemente intervinieron en forma directa en la operación Fénix, México país de origen de cuatro civiles asesinados y una más herida. Por lo que ha sido una masacre, un delito con un perfil internacional que se persigue por leyes mundiales por oficio o por leyes de todos los países, pero en éste caso tenemos un homicida u homicidas con un carácter de Estado y no solo de individuos.
La IMPUNIDAD estuvo abalada desde el principio por el gobierno del presidente G W Bush de los Estados Unidos no solo porque el armamento homicida es de fabricación estadunidense, sino que en declaraciones públicas el gobernante de Estados Unidos aprobó, felicito, y se alegró de la acción colombiana, es decir certificó la masacre de Sucumbíos.
Por lo tanto, la IMPUNIDAD se impuso como una pirámide donde el pináculo ha sido la potencia del norte quien influyó en los demás países para que no aplicaran las leyes que condenan los crímenes, el poder del imperialismo estadunidense llegó hasta en los países no involucrados, un ejemplo de ello fue como la OEA (La Organización de Estados Americanos) intervino pero no actuó. No hubo condena alguna al Estado colombiano. La justificación fue combate al terrorismo y al narcotráfico.
La república de Ecuador es la más autorizada para aplicar la Ley por la masacre de Sucumbíos según los especialistas en leyes y en su caso particular defender el caso del ciudadano ecuatoriano: Franklin Guillermo Aizalia, sin embargo la Fiscalía General del Ecuador ha navegado en la imprecisión, en el retraso llegando hasta la ambigüedad. Un Juez de Sucumbíos demando a una víctima mexicana Lucia Morett, tan improcedente demanda que en dos ocasiones el gobierno mexicano la rechazó por carecer de un sustento legal solido. La confusión se creó cuando mucha gente pensó que el gobierno del presidente Rafael Correa había realizado la demanda, la explicación se dio despues cuando se aclaro que en Ecuador existe la división de poderes y el presidente Correa había sido ajeno a la demanda. Sin embargo, las imprecisiones y fallas del gobierno ecuatoriano en su conjunto se evidenciaron cuando se dio a conocer el documento de una “Comisión de la Verdad” sobre el bombardeo en Sucumbíos, donde se ignoró a los jóvenes mexicanos asesinados, posteriormente se hizo una demanda en contra del ministro de la Defensa de Colombia en aquel entonces Juan Manuel Santos Calderón, sin que ésta avanzara, mientras que la demanda en contra de Lucia Morett había llegado a México por atentar a la seguridad del Estado ecuatoriano.
El 24 de diciembre del 2010 en Nueva Loja provincia de Sucumbíos el Juzgado Primero de Garantías Penales demandaron por el delito contra la Vida-Asesinato a los señores: Juan Manuel Santos Calderón, Fredy Padilla de León, Oscar Adolfo Naranjo Trujillo, Mario Montoya Uribe, Guillermo Barrera, Jorge Ballesteros y Camilo Ernesto Álvarez Ochoa. En los siguientes términos:” El Código Penal considerando como circunstancia constitutiva de la infracción que se utilizó la noche y demás circunstancias agravantes, como es, en pandilla, en despoblado, con alevosía y utilizando medios con los cuales se causó graves estragos a las víctimas en virtud de encontrarse en absoluta indefensión”
Sin embargo, la Fiscalía General del Estado de Ecuador “se ABSTIENE de ACUSAR a JUAN MANUEL SANTOS CALDERON por cuanto en su calidad de Presidente de la República de Colombia se encuentra investido de inmunidad y por ende es inimputable a la acción penal correspondiente.
Analizando el documento ecuatoriano comentamos lo siguiente:
Juan Manuel Santos Calderón es responsable de la masacre de Sucumbíos ya que él estaba al mando del Ministerio de la Defensa de Colombia, en el 2008, la demanda no procedió lamentablemente en el lapso en que no era presidente. Es decir la acusación llegó tarde.
Pero algo mas grave, no se menciona ni está en esta lista el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez que si bien por ser presidente en aquel entonces (año 2008) hoy no tiene ese fuero o inmunidad, ¿Fue un descuido u omisión deliberada del Juzgado Primero de la Provincia de Sucumbíos?
También queda fuera de la lista el Almirante David René Moreno, Jefe de Estado Mayor Conjunto. De acuerdo a la información de Colombia el Almirante es “Jefe del Estado Mayor el que debe coordinar y planear todo lo que debe tener cada una de las fuerzas (Ejército, Armada, y Fuerza Aérea) especialmente los comandos conjuntos. Por eso reconoce que los éxitos en la política de seguridad democrática se deben a la unión de esfuerzos de las operaciones conjuntas. El Estado Mayor Conjunto es el que trabaja en el planeamiento macro de las grandes operaciones…”
No podemos pasar por alto que el interrogatorio extrajudicial a que fue sometida la sobreviviente mexicana Lucía Morett por militares ecuatorianos el 2 de marzo del 2008 en Lago Agrio quede sin investigación ya que ha sido una violación a sus derechos, porque sin considerar sus heridas físicas y su trauma de haber vivido el bombardeo, el interrogatorio fue más bien una tortura para obligarla a que confesara los supuestos delitos como si fuera una delincuente.
Por todo esto concluimos que la aplicación de la Justicia en Ecuador para el caso de Sucumbíos esta endeble y lenta. Esperemos que esta situación se enmiende.
Para el caso de México, desde el 5 de marzo del 2008 la Secretaria de Relaciones Exteriores han ocultado información a los padres de las victimas de Sucumbíos, y no ha prestado ayuda legal ni psicológica y se ha negado el gobierno mexicano a presentar una enérgica protesta ante el gobierno colombiano por su responsabilidad en el homicidio de cuatro ciudadanos mexicanos en el extranjero. No le ha dado la protección a la única sobreviviente al grado que esta ha preferido ocultarse ante el acoso del gobierno colombiano a través de la llamada ficha roja de Interpol.
La campaña mediática en contra de los jóvenes mexicanos asesinados en Sucumbíos: Verónica Velázquez Ramírez, Juan González del Castillo, Fernando Franco Delgado, Soren Avilés Ángeles y la única sobreviviente Lucía Morett Álvarez ha sido encabezada por el mismo ex presidente colombiano en sus visitas a México, Álvaro Uribe Vélez quien a mentido una y otra vez sobre el caso de Sucumbíos, y el gobierno mexicano ha guardado silencio cómplice, y además ha permitido que los asesinos vengan a nuestro país y se presenten ante los medios informativos a difamar a los cinco estudiantes mexicanos, cometiendo además una flagrante violación a nuestra soberanía.
Por lo que concluimos que el gobierno mexicano de Felipe Calderón lejos de hacer un reclamó ha estrechado cada vez más su relación con el gobierno colombiano; en un lapso de tres años Felipe Calderón y Álvaro Uribe se han entrevistaron alrededor de 10 veces tanto en México como en Colombia. Para nadie que este medianamente informado sabe que los militares colombianos están asesorando a la policía y ejército mexicano en ese proyecto de militarización en México que poco a poco lo han venido logrando a costa de más de 30 000 vidas de mexicanos.
En cuanto a Colombia estamos conscientes que ellos guardan celosamente toda la información sobre la operación Fénix, porque saben que ahí están las pruebas de su felonía y su culpabilidad de sus violaciones que ha toda costa tratan de ocultar porque fue un crimen de Estado.
El actual presidente colombiano Juan Manuel Santos Calderón trata por todos los medios de convencer a la opinión pública internacional que es diferente a su antecesor, cuando todos sabemos que él es el principal responsable de los mal llamados “falsos positivos”, que él es responsable también de la operación Fénix.
Entre sus esfuerzos por cambiar la imagen de un Estado represor y asesino, ha logrado restablecer las relaciones diplomáticas con los gobiernos de Venezuela y Ecuador, y ha estrechado aún más las relaciones con el gobierno mexicano, le ha dado a la Fiscalía General de la República una supuesta Autonomía y como muestra la Corte Suprema de Colombia condenó hace unos días a 7 años y medio a Mario Uribe ex senador y primo del ex presidente Álvaro Uribe Vélez por su relación con grupos paramilitares de ultraderecha. Hecho que confirma los sucios antecedentes del ex presidente colombiano que nosotros hemos denunciado desde el año 2008, basándonos en el libro de Sergio Camargo “El Narcotraficante No. 82 Álvaro Uribe Vélez, y el video colombiano Álvaro Uribe Vélez Santo ó Demonio entre otras fuentes.
La impunidad del Estado Colombiano se mantiene a pesar de los graves delitos que se han cometido dentro y fuera de Colombia, el poder ha corrompido a los órganos de impartición de Justicia a nivel mundial, los tribunales internacionales son insuficientes y de limitada acción, lo que da por resultado que los que reclamamos justicia estamos en la más completa indefensión y abandono.
Como es posible que el señor Álvaro Uribe ex presidente colombiano venga a México a una reunión de empresarios en la ciudad de Morelia como un simple y pacifico ciudadano como si no hubiera pasado nada y con la complacencia y la hospitalidad del presidente mexicano.
Poco a poco con la solidaridad que hasta ahora hemos recibido en México y otros países llevaremos un expediente completo del caso de Sucumbíos para presentarlo ante los tribunales internacionales para pedir Justicia, por lo pronto Wikileaks ha filtrado la información de la embajada estadunidense en México del 28 de marzo del 2008 donde textualmente dice:”Carece de base las acusaciones de que Lucía Morett y los estudiantes mexicanos asesinados el 1 de marzo del 2008 por militares colombianos en Sucumbíos Ecuador, fueran contactos de la FARC en México o que recibían entrenamiento por parte de esa guerrilla. Iban asistir a un Congreso Bolivariano de grupos latinoamericanos de izquierda y que quisieron visitar el campamento de las FARC en Sucumbíos”
Ciudad Universitaria, México D.F., a 23 de Febrero del 2011.
ASOCIACIÓN DE PADRES Y FAMILIARES DE LAS VÍCTIMAS DE SUCUMBÍOS, ECUADOR
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